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Un pez es un deseo: La versión China del cuento de la Cenicienta

Antes de que existiera la Cenicienta, existió Ye Xian. La Cenicienta es, sin lugar a dudas, uno de los cuentos de hadas más leídos y mejor conocidos, y narra la vida de una joven obligada a la servidumbre por su madrastra hasta que es liberada por su hada madrina y por un encantador príncipe.

Conozca a las Cenicientas: Ye Xian, Zezolla y Cendrillon

Se considera que la historia fue dictada por primera vez en el siglo XVII por el escritor italiano Giambattista Basile, siendo más tarde recopilada y actualizada en el siglo XVIII por el renombrado autor francés Charles Perrault. Pero esta versión de la Cenicienta que ha leído la mayoría es, en realidad, el relato bastante reciente de una historia mucho más antigua.

 

 

Ilustración de la Cenicienta, A. Anderson (Wikimedia Commons)

Ilustración de la Cenicienta, A. Anderson (Wikimedia Commons)

Antes de que los dos autores europeos anteriormente mencionados nos hablaran de Zezolla y Cendrillon, ya había existido Ye Xian, protagonista de la historia de una joven china que vivió en algún momento comprendido entre las dinastías Qin y Han de la antigua China (221-206 a. C., y 206 -220 d. C., respectivamente)

Siendo la hija de un jefe tribal, Ye Xian se crió acostumbrada a una vida cómoda y agradable, hasta que la prematura muerte de su padre la dejó en manos de su malvada y retorcida madrastra. Como le ocurrió a Cenicienta, Ye Xian no tuvo otra opción que acatar las normas de su madrastra. No obstante, la manera en que Ye Xian escapa a sus circunstancias nos habla bien a las claras de una cultura muy diferente.

Los inicios de la historia de Ye Xian

La protagonista del relato, Ye Xian, es la hija de un jefe tribal, huérfana de madre, que vive en una cueva perdida en una región incierta de China llamada Wudoung. El resto de personajes principales de la historia de Ye Xian desempeñan todos un papel muy similar a los de la “Cenicienta” francesa: está la cruel madrastra, esposa del padre de Ye Xian; una desagradable hermanastra llamada Jun-li, cuya edad varía dependiendo de la traducción; un personaje sobrenatural capaz de conceder deseos; y —por supuesto— un varón de sangre real que apartará a Ye Xian de todas las dificultades.

A lo largo del relato, los personajes de Ye Xian y su hermanastra Jun-li se yuxtaponen a fin de resaltar sus diferencias: mientras que Jun-li es poco agraciada a la vista e increíblemente envidiosa, se describe a Ye Xian como estereotípicamente bella e inteligente.

Tras la muerte de su padre, Ye Xian se ve obligada a convertirse en la sirvienta de su madrastra y su hermanastra, que pretenden de este modo tanto destruir su belleza como degradarla. Aún más, al haber sido su padre un jefe tribal, la ausencia de herederos varones autoriza a otro hombre a hacerse con el poder en la tribu, condenando así a Ye Xian y a su familia a la pobreza.

El mágico protector de Ye Xian

El único consuelo para Ye Xian llega al conocer a un pez de gran tamaño y muy parlanchín que habita en el río que corre cerca de su casa. El pez, como se descubre finalmente, es un guardián enviado del cielo por su siempre presente madre, y ayuda a Ye Xian a lo largo de las oscuras y duras jornadas que vive junto a su madrastra. Pero sólo hasta el momento en que Jun-li encuentra a Ye Xian con el pez y éste es apuñalado con una daga por su madrastra para servirlo como cena esa misma noche.

Pez nadando entre las flores que caen, obra de Liu Cai, China (Wikimedia Commons)

Pez nadando entre las flores que caen, obra de Liu Cai, China (Wikimedia Commons)

Sin embargo, al igual que el hada madrina de nuestra conocida Cenicienta posee unos extraordinarios poderes mágicos, también el pez amigo de Ye Xian los tiene. Su papel en el futuro de la muchacha no acaba aquí, a pesar de este contratiempo.

Tras el asesinato de su único amigo, Ye Xian es visitada por el espíritu de un antiguo ancestro que le informa de que aunque la envoltura mortal de su amigo ha sido destruida, su espíritu aún vive. Enterrando los huesos del pez en las cuatro esquinas de su dormitorio, Ye Xian será capaz de utilizar el poder de su espíritu guía como si de un genio se tratara —todo aquello que desee se hará realidad.

Todo tiene un final feliz para Ye Xian

Al llegar la fecha del festival en el que se celebra el Año Nuevo, Ye Xian es abandonada en la cueva que había sido su hogar, ante el temor de su madrastra de que la belleza de Ye Xian pueda eclipsar a Jun-li. Aun así, con la ayuda de los “huesos de los deseos” de su amigo el pez, Ye Xian consigue asistir al gran festejo en secreto, ataviada con un bello vestido de seda y un par de zapatillas de oro.

Cualquiera que sea un ávido lector de cuentos de hadas, o que haya visto la versión de Disney de la Cenicienta de 1950 puede imaginarse lo que viene a continuación. Aunque el encuentro con su pretendiente de sangre real no tiene lugar aquí, Ye Xian es la reina de la fiesta, despertando la admiración de todos por su gracia y su inigualable belleza. Pero la presencia de su madrastra y su hermanastra amenaza con descubrir su identidad. Cuando teme que puedan haberla reconocido, Ye Xian huye, dejando atrás una de sus valiosas zapatillas de oro.

Tras una serie de inteligentes trueques, la zapatilla de oro acaba en manos del rey de los islotes de To’Han, un vasto reino que comprende numerosas islas. La pequeña talla del zapato intriga al hombre, ya que los pies pequeños se consideraban en China (hasta hace poco) una señal propia del ideal de belleza femenina. De este modo, el rey ordena la búsqueda de la propietaria del zapato. Ninguna mujer, por supuesto, es capaz de encajar en él su pie como es debido.

La historia acaba como era de esperar: a pesar de las circunstancias adversas, Ye Xian encuentra la forma de llegar hasta el lugar en el que se custodia la zapatilla – expuesta en un pabellón  –convence al rey de que le pertenece y le cuenta sus desventuras. El rey queda cautivado por la muchacha, la rescata de su horrible madrastra y la instala en To’Han como su esposa y reina. Al igual que la Cenicienta, Ye Xian vivirá por siempre feliz desde entonces.

Escena de una boda en la época de la dinastía Qing, en China (Wikimedia Commons)

Escena de una boda en la época de la dinastía Qing, en China (Wikimedia Commons)

Imagen de portada: Yeh-Shen (Wikia)

Autor Ryan Stone

Articulo actualizado el día 15 de Julio 2022.

Referencias

Louie, Aai-Ling. Yeh-Shen: A Cinderella Story (Philomel Books: NY, 1982.)

Ko, Dorothy. "Perspectives on Foot-binding." ASIANetwork Exchange. 15.3 Diciembre 2011. 

Varios autores: Cinderella: the Ultimate Collection (CreateSpace: Amazon, 2014.)

Xie, Wuzhang. Ye Xian (Tian Xia Za Zhi: China, 2009.)

Imagen de Ryan Stone

Ryan Stone

 Ryan StoneEs una recién graduada en la Christopher Newport University, con una licenciatura en Estudios Clásicos e Historia del Arte, y en Estudios menores en Edad Medieval y Renacimiento. Sigue Arqueología Celtica y Vikinga en la Universidad de Glasgow y... Lee mas
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