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Portada - Representación artística de un antiguo barco en apuros, obra del ilustrador Jon Foster.

Los tesoros del Bom Jesus a punto de desvelarse

El Bom Jesus, un barco portugués del siglo XVI que aparentemente se desvaneció sin dejar rastro, fue hallado en una sorprendente localización en el año 2008. El paradero del barco, su tripulación y su cargamento se desconocían desde el año 1533.  Sin embargo, su ubicación en el desierto de Namibia lleva largo tiempo siendo fuertemente custodiada debido a su proximidad a unas minas de diamantes (de ahí que a menudo se le conozca como ‘El pecio de los diamantes’).

Ahora, se han entablado conversaciones en las que se ha planteado la posibilidad de desvelar este emplazamiento y abrirlo al público como un museo en el que se expondrían el barco naufragado y sus tesoros, enterrados bajo las arenas del desierto durante casi 500 años.

 

 

Maqueta del ‘Bom Jesus’. (Dieter Noli)

Maqueta del ‘Bom Jesus’. (Dieter Noli)

La cadena CNN ha informado de que algunos de los objetos hallados en el Bom Jesus han sido conservados en húmedo desde el momento de su descubrimiento. Concretamente, tablas de madera, mosquetes, balas de cañón y espadas están siendo sometidos a este curioso tratamiento de conservación. Aparte de estos hallazgos, los investigadores encontraron entre los restos del barco corazas, cuencos de estaño, colmillos de marfil, 22 toneladas de lingotes de cobre y una importante cantidad de oro. Como ya informó Ancient Origins acerca de este descubrimiento, “se encontró en forma de monedas de oro, más de 2.000 en total, principalmente Excelentes españoles con la efigie de los Reyes Católicos Isabel y Fernando, aunque también había monedas venecianas, moriscas, francesas y de otros países.”

Monedas de oro descubiertas entre los restos del ‘Bom Jesus’. (Dieter Noli)

Monedas de oro descubiertas entre los restos del ‘Bom Jesus’. (Dieter Noli)

Según el arqueólogo Dieter Noli (a quien se llamó desde el primer momento en que se realizó el descubrimiento), el navío portugués naufragó después de estrellarse contra unos escollos cerca de la costa del sudoeste africano, conocida por sus peligrosas corrientes y tempestades.

Tras chocar contra las rocas, Noli ha explicado que el barco, “se partió y el cofre con las monedas que se encontraba en la cabina del capitán se soltó y fue a parar intacto al fondo del mar…  al partirse, un fragmento muy pesado del costado del barco cayó sobre el cofre y dobló algunas de las monedas. Podemos imaginar la fuerza con la que fue golpeado el cofre, aunque este hecho también ayudó a protegerlo.”

¿Pero qué le ocurrió a la tripulación? Se sabe que “el navío estaba capitaneado por Don Francisco de Noronha, y transportaba alrededor de 300 marineros, soldados, mercaderes, sacerdotes, nobles y esclavos.” Pero “los únicos restos humanos recuperados del barco son algunos huesos de los dedos del pie hallados en un zapato atrapado bajo una gran cantidad de tablones de madera.” También se encontraron entre los restos del naufragio algunos efectos personales de la tripulación.

Estos hechos han llevado a los arqueólogos a creer que muchos de los individuos que viajaban a bordo del Bom Jesus no perecieron al naufragar la nave. No obstante, las duras condiciones de las tierras a las que llegaron podrían haber provocado su muerte poco después de abandonar el barco que se hundía. Otros investigadores han sugerido que la tripulación podría haberse encontrado con tribus indígenas (que podrían haberles ayudado) o haber alcanzado el río Orange, relativamente cercano.

Objetos hallados en el Bom Jesus: cuentas de un rosario y moneda portuguesa de plata. (Dieter Noli)

Objetos hallados en el Bom Jesus: cuentas de un rosario y moneda portuguesa de plata. (Dieter Noli)

Los obreros de las minas de diamante llevan trabajando en los alrededores de los restos del Bom Jesus durante más de un siglo. Su trabajo en el desierto de Namibia (conocido como Sperrgebiet, “el territorio prohibido”), ha proporcionado seguridad al barco y ha limitado hasta ahora el número de personas que podrían haberse acercado a verlo.

Si el proyecto de construir un museo se hace finalmente realidad, el Bom Jesus, considerado como "uno de los mayores misterios del mar” y conocido como “los restos de naufragio más antiguos hallados en el África Subsahariana,” podría ser finalmente visitado por un público expectante.

Imagen de portada: Representación artística de un antiguo barco en apuros, obra del ilustrador Jon Foster.

Autor: Alicia McDermott

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

Alicia McDermott

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