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Ancient Origins España y Latinoamérica

Los Científicos de Atapuerca Revolucionan la Evolución Humana

Una vez más, los hallazgos de la ya famosa Sima de los Huesos, uno de los yacimientos más importantes de la Sierra de Atapuerca (Burgos, España), parecen “obligados a revolucionar” la evolución humana tal y como la teníamos entendida hasta el momento.

La Sima de los Huesos se comenzó a excavar de forma sistemática en el año 1984, pero fue a partir de 1991 cuando se halló la mayor acumulación de fósiles humanos de la historia. Un absoluto tesoro científico con una antigüedad superior a los 400.000 años, correspondiente al Pleistoceno medio. Ahora, todo este impresionante conjunto de restos fósiles ha permitido a los científicos, por vez primera, describir con suma precisión las características morfológicas de aquellos individuos. 

MÁS DE 1500 FÓSILES ANALIZADOS

Para el estudio, en el que ha participado una veintena de expertos de diferentes instituciones, se han analizado más de 1.500 fósiles -de esqueletos de cuello hacia abajo- de los más de 6.700 fósiles rescatados de la Sima de los Huesos pertenecientes a un mínimo de 28 individuos de ambos sexos y edades variadas.

Cráneo número 5 de la Sima de los Huesos, tal como apareció en la campaña de 1992. En campañas posteriores se exhumó su mandíbula. (Wikimedia Commons)

Individuos de hace alrededor de 430.000 años con 1,63 metros de altura media y una masa corporal de unos 69 kilos, lo que quiere decir que eran más corpulentos que los posteriores Neandertales. Es más, incluso se han recuperado fósiles provenientes de un espécimen especialmente corpulento que superaba los 90 kilos de peso. Sin embargo, su masa cerebral sí era inferior a la del Neandertal.

Es la primera vez que describimos el esqueleto postcraneal de la muestra más grande de fósiles que existe en la historia de la paleontología”, destaca Juan Luis Arsuaga, Director del Centro de Evolución y Comportamiento Humanos (Instituto de Salud Carlos III - Universidad Complutense) y primer autor del artículo que presenta hoy esta investigación en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) estadounidense según informaciones publicadas en el periódico El País.

Por su parte, Ignacio Martínez, profesor de paleontología de la Universidad de Alcalá de Henares y coautor del artículo de PNAS explicó que “el hecho de que los humanos de la Sima de los Huesos tuvieran el cerebro más pequeño que los neandertales significa que en estos últimos ese órgano aumentó de tamaño paralelamente y de forma independiente al incremento que registró el cerebro de la especie humana actual, algo que se consideraba un rasgo exclusivo nuestro”.

Ilustración libre de un modelo de hombre de la Sima de los Huesos (Atapuerca), de hace unos 430.000 años. (Fotografía: Kennis & Kennis/Madrid Scientific Films/El País)

"Se ha realizado una investigación global del esqueleto (forma del cuerpo, peso, altura, dimorfismo del tamaño corporal) y un análisis detallado de cada parte anatómica para poder establecer la evolución de la forma del cuerpo en el género Homo que ahora se propone”, afirma Carlos Lorenzo, otro de los coautores del estudio e investigador del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), en declaraciones a la Agencia SINC.

NUEVA EVOLUCIÓN HUMANA Y REVOLUCIÓN NEANDERTAL

El trabajo y los estudios de los últimos 20 años sobre los fósiles descubiertos han llevado al equipo científico a establecer cuatro grandes etapas sucesivas en la evolución de los humanos a lo largo de más de cuatro millones de años.

Estas cuatro etapas serían la de los ardipitecos, hace 4.000.000 de años (arborícolas y tal vez ocasionalmente bípedos); la de los australopitecos como la famosa “Lucy”, hace algo más de 3.000.000 de años (bípedos obligados pero con notables capacidades arbóreas); la de los humanos “arcaicos” a la que pertenecerían el Homo erectus y la población de la Sima de los Huesos (de cuerpo alto, ancho y robusto y locomoción exclusivamente terrestre) y la de los humanos modernos (de tipo alto, estrecho y esqueleto grácil). “Las cuatro fases coexistirían en el tiempo pero su orden de aparición es secuencial, una detrás de otra”, aclara Arsuaga en sus declaraciones a “El País”.

Modelos de hombre y mujer neandertales. Museo del Neandertal, Düsseldorf, Alemania. (Wikimedia Commons)

Pero lo verdaderamente revolucionario de este nuevo esquema propuesto por el equipo de investigadores de Atapuerca es que incorpora a los neandertales en la tercera etapa. Dicha inclusión desmontaría el modelo generalmente aceptado por los científicos hasta ahora. Según explica el propio Juan Luis Arsuaga lo que ellos proponen haría caer el concepto clásico “en el que los neandertales son producto de una adaptación específica a las condiciones climáticas frías del continente europeo, mientras que el hombre moderno, la especie actual, sería del modelo clásico, el del Homo erectus africano. No es así. Nosotros creemos que nuestra especie es la revolución. Son los neandertales, aunque con particularidades de adaptación, los que tienen el modelo arcaico”.

Además, “la gran aceleración de la encefalización se consideraba un rasgo distintivo de nuestra especie, algo único”, ha puntualizado por su parte Ignacio Martínez. Pero sucede que ahora sabemos que en los neandertales también se produjo este proceso, casi a la vez y de forma independiente, a la vista de la masa cerebral de sus ancestros remotos que son, precisamente, los humanos de la Sima de los Huesos.

“Los neandertales realmente eran muy inteligentes, no eran superchimpancés, como se pensaba hace años. Hablaban, se adornaban y ahora sabemos que tuvieron encefalización. En ciencia es muy difícil avanzar con un caso único, necesitas hacer investigación comparativa y nuestra especie es difícil de abordar si es única. Ahora, con los neandertales, tenemos una especie espejo, otra especie inteligente que se originó independientemente de la nuestra, y esto nos ayuda a estudiarnos a nosotros mismos”, siguió comentando Martínez en sus declaraciones a El País.

Miembros del equipo científico de Atapuerca trabajando en uno de los yacimientos. (Wikimedia Commons)

La polémica está servida. Nos esperan meses de controvertidas discusiones paleontológicas puesto que, ahora, según el nuevo esquema propuesto, el humano actual se habría originado en África al mismo tiempo que los neandertales se adaptaban a vivir en las latitudes frías del continente europeo… Y los individuos de la Sima de los Huesos mostrarían los primeros pasos de una evolución que acabaría dando lugar a los neandertales de hace unos 200.000 años.

Imagen de portada: Comparativa entre los cráneos de un Humano Moderno (izquierda) y de un Neandertal (derecha). Museo de Historia Natural de Cleveland. (Wikimedia Commons)

Autor: Mariló T. A.