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Imagen representativa de la curación maya realizada por un curandero. Fuente: HaiderShah / Adobe Stock

Descubriendo los secretos de la curación maya: lecciones sobre salud y curación

En una época en la que los seres humanos padecen una serie de enfermedades causadas por el estrés y la vida moderna, la necesidad de sabiduría antigua nunca ha sido más importante. De hecho, muchas personas se han cansado de los efectos secundarios causados ​​por los medicamentos farmacéuticos y la falta de atención que se muestra en los centros médicos convencionales y están recurriendo a tratamientos tradicionales.

Investigaciones recientes han revelado la notable eficacia de ciertos remedios herbales chinos antiguos para combatir el dolor crónico. Un estudio de 2014 publicado en Current Biology destacó la presencia de deshidrocoribulbina (DHCB), un potente compuesto analgésico que se encuentra en los tubérculos subterráneos de la planta Corydalis.

 

 

Este compuesto, utilizado en la medicina tradicional china durante miles de años, demostró importantes propiedades para aliviar el dolor. El estudio, destinado a catalogar los ingredientes activos de las medicinas tradicionales chinas, marcó un avance significativo en la comprensión de la potencia de los remedios antiguos en contextos modernos.

Este descubrimiento destacó la relevancia duradera de las prácticas curativas tradicionales en la atención médica contemporánea. Además, en medio de un creciente interés por los tratamientos holísticos, un número cada vez mayor de personas ha recurrido a la sabiduría indígena en busca de soluciones a dolencias de salud prevalentes. Esta tendencia subraya la importancia del patrimonio cultural en la configuración de los paradigmas médicos, destacando la fusión de la sabiduría antigua con la investigación científica moderna.

Sanación holística en la antigua Grecia y las civilizaciones Mayas

Tratar a los pacientes de manera integral es un concepto que los griegos entendían bien. Los pacientes visitaban Asklepion, templos sagrados de curación en la antigua Grecia, donde las enfermedades se curaban armonizando todos los factores sociales, ambientales, psicológicos, espirituales y físicos que se creía que interactuaban en la causa de la enfermedad.

Las primeras civilizaciones mayas, que se originaron en Yucatán alrededor del año 2600 a. C. y alcanzaron prominencia alrededor del año 250 d. C. en lo que hoy es el sur de México, Guatemala, el norte de Belice y el oeste de Honduras, también desarrollaron sistemas de curación que han influido en la atención médica integral hasta el día de hoy.

Los antiguos mayas se destacaron en la agricultura, la alfarería, la escritura de jeroglíficos, la elaboración de calendarios y las matemáticas, y dejaron una asombrosa cantidad de arquitectura impresionante y obras de arte simbólicas. Puede que la civilización mesoamericana no haya sobrevivido, pero muchos de sus secretos para la buena salud, la curación y el buen vivir siguen vivos hasta el día de hoy. Aquí hay cinco lecciones que los antiguos mayas pueden enseñarnos sobre la salud y la curación:

Las prácticas curativas mayas incorporaron el uso de semillas de chía. (mira_y / Adobe Stock)

Las prácticas curativas mayas incorporaron el uso de semillas de chía. (mira_y / Adobe Stock)

Consejo n.° 1 para la curación maya: aproveche el poder nutricional de las semillas de chía

Las semillas de chía, un superalimento rico en proteínas, fibra y ácidos grasos omega-3, ofrecen beneficios nutricionales excepcionales. La palabra chía proviene de la palabra maya que significa fuerza. Originarias de México y algunas regiones de Centroamérica entre 1500 y 910 a.C., las semillas de chía eran una parte importante de la dieta maya.

Las semillas de chía se consideraban casi mágicas debido a su capacidad para aumentar la resistencia y la energía durante largos períodos de tiempo. Los guerreros utilizaban la chía como principal fuente de combustible durante las conquistas. Con fines medicinales, también lo utilizaban para aliviar los dolores articulares y estimular la saliva. Se cree que fueron más apreciados que el oro debido a sus increíbles propiedades para mejorar la salud.

Consejo n.º 2 para la curación maya: adoptar la curación holística

Para los mayas, la salud tenía que ver con el equilibrio. El hombre era considerado una parte integral e interactiva del cosmos y de la sociedad, y cualquier desequilibrio conduciría a la enfermedad. Para curar estos desequilibrios, los mayas utilizaron un enfoque holístico de curación que se centraba en los aspectos espirituales y físicos del bienestar y reconocía su interconexión.

Los curanderos mayas buscaban principalmente equilibrar el flujo de ch’ulel (fuerza vital) en el cuerpo, un concepto muy similar al qi en la medicina tradicional china. “Ch'ulel representaba que todo estaba vinculado y unificado”, escribió Bonnie Bley en Los antiguos mayas y su ciudad de Tulum. "Los mundos físico y espiritual estaban en extremos opuestos de un continuo rodeado de medicina que ayudaba a los espíritus en el proceso de curación".

Amplias investigaciones han demostrado que la salud emocional impacta significativamente el bienestar físico, un hecho comprendido dentro de la curación maya. Sin embargo, este elemento crucial suele faltar en el sistema médico actual.

Dentro de la curación maya, el grano de cacao sirvió como un potente remedio medicinal. (Grafvision / Adobe Stock)

Dentro de la curación maya, el grano de cacao sirvió como un potente remedio medicinal. (Grafvision / Adobe Stock)

Consejo #3 para la curación maya: cacao

Los antiguos mayas eran bien conocidos por su amor por el chocolate. De hecho, podrían describirse como los primeros entusiastas, ya que consumían este manjar hace 2.600 años. Las investigaciones han descubierto que integraban regularmente el estimado superalimento cacao en su dieta, reconociendo sus profundos beneficios para la salud.

En el ámbito de la curación maya, el cacao trascendió el mero deleite culinario; sirvió como un potente remedio medicinal. Rico en flavanoles, un antioxidante reconocido por sus beneficios cardiovasculares y cognitivos, el cacao surgió como piedra angular de las prácticas de salud holística. Además, su abundancia en minerales esenciales como magnesio, calcio, hierro, cobre, zinc y potasio subraya aún más su importancia terapéutica.

Venerado por los mayas por sus supuestas propiedades mágicas y divinas, el grano de cacao tenía un estatus sagrado, considerado apropiado para su inclusión en los rituales más sagrados de nacimiento, matrimonio y muerte.

Los antiguos mayas consumían chocolate cosechando primero las semillas o frijoles de los árboles de cacao. Los fermentaban y secaban, los asaban, les quitaban la cáscara y los molían hasta formar una pasta. A menudo combinaban esta pasta con agua, harina de maíz, chiles y otras especias. Muchos artefactos mayas antiguos están decorados con pinturas de personas recogiendo, preparando o bebiendo cacao. Parece haber sido una parte verdaderamente integral de su vida religiosa y social.

Consejo #4 para la curación maya: baños de sudor

Las saunas no son sólo un lujo moderno. Se sabe que tienen una serie de importantes beneficios para la salud, que incluyen eliminar toxinas, limpiar la piel, mejorar el rendimiento cardiovascular y aliviar los dolores musculares.

Considerados como un método de purificación, los antiguos mayas utilizaban baños de sudor, o temezcal, que se lograban mediante saunas construidas con piedra. Se vertía agua sobre piedras calientes para producir vapor, lo que animaba al paciente a sudar sus impurezas. Los baños de sudor se consideraron particularmente útiles para las mujeres embarazadas.

Los gobernantes mayas adoptaron la costumbre de visitar los baños de sudor porque los dejaban sintiéndose renovados y limpios. Además, los gobernantes mayas realizaban ceremonias rituales de purificación para apaciguar a los dioses y asegurar el bienestar de sus comunidades.

Los arqueólogos han descubierto baños de sudor en sitios como Tikal, Aguateca y Nakbe, pero el hallazgo más impresionante hasta la fecha se encuentra en Piedras Negras, una ciudad maya del Clásico en Guatemala. Además de los reconocibles palacios, templos y juegos de pelota, los arqueólogos han descubierto ocho edificios de piedra que sirvieron como baños de sudor para la realeza maya.

Lodge de sudor maya o temazcal, en la Reserva de la Biosfera Maya, Petén, Guatemala. (Jorge Antonio Leoni de León/CC BY-SA 4.0)

Lodge de sudor maya o temazcal, en la Reserva de la Biosfera Maya, Petén, Guatemala. (Jorge Antonio Leoni de León/CC BY-SA 4.0)

Consejo #5 para la Sanación Maya: Hidroterapia

Las prácticas curativas mayas reconocían las propiedades del agua. Los baños de hierbas se utilizaban para limpiar el cuerpo de una determinada enfermedad. Se trituraron las hierbas y se añadió sal para ayudar a liberar los aceites. Si se usaban hierbas secas, se vertía agua caliente sobre ellas para que la planta liberara su campo vibratorio. Los tipos de plantas y hierbas utilizadas en el baño dependían de la enfermedad, y a menudo se rezaban oraciones sobre el individuo mientras se bañaba.

La salud y la medicina entre los antiguos mayas comprendían una combinación compleja de mente, cuerpo, espíritu y ciencia, un equilibrio muy necesario en el mundo actual.

Imagen de portada: Imagen representativa de la curación maya realizada por un curandero. Fuente: HaiderShah / Adobe Stock

Autor Joanna Gillan

Referencias

Bley, B. 2011. The Ancient Maya and their City of Tulum: Uncovering the Mysteries of an Ancient Civilization and their City of Grandeur. iUniverse.

No name. 3 January 2014. “What The Ancient Maya Can Teach Us About Living Well” in HuffPost. Disponible en: https://www.huffpost.com/entry/ancient-mayan-health_n_4482382

Imagen de Joanna Gillan

Joanna Gillan

Joanna Gillan es copropietaria, editora y escritora de Ancient Origins. Por razones de privacidad, anteriormente ha escrito en Ancient Origins con el seudónimo de April Holloway, pero ahora está eligiendo usar su nombre real. Joanna completó una licenciatura en ciencias (psicología)... Lee mas
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