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Portada - El poni islandés, una creación vikinga. (Fotografía: ABC/ Hans Splinter/Sela Yair/FLICKR)

Los vikingos «enseñaron» una nueva forma de caminar a los caballos durante la Edad Media

Caballos, perros y humanos llevamos miles de años compartiendo espacio, vivencias y tiempo. Primero inmortalizamos a los equinos en multitud de paredes de piedra de las grutas en las que nos cobijábamos y protegíamos. Luego, siglo tras siglo, los convertimos en nuestros inseparables compañeros. Gracias a ellos comenzamos a recorrer grandes distancias, cazamos de forma más segura y productiva e, incluso, sobre sus lomos aprendimos a luchar y guerrear con mayor agresividad y planificación.

Ahora, según las informaciones publicadas por el diario español ABC, un nuevo estudio ha concluido que, durante la Edad Media, los nórdicos de las actuales Islandia y Gran Bretaña no solo contribuyeron a crear una variedad de caballo, el poni islandés, sino que seleccionaron a los caballos capaces de seguir un paso conocido como «tölt», y que se caracteriza por su suavidad y comodidad para el jinete.

 

 

Caballos de la Cueva de Chauvet, en Francia, pinturas rupestres datadas en torno al año 31000 a. C. (Public Domain)

Caballos de la Cueva de Chauvet, en Francia, pinturas rupestres datadas en torno al año 31000 a. C. (Public Domain)

«Detectamos el origen de los caballos "ambling" (capaces de hacer el "tölt") en la Inglaterra medieval. Los vikingos tomaron estos caballos y los llevaron a Islandia para criarlos. Más tarde, esos caballos fueron distribuidos desde Inglaterra e Islandia a todo el mundo», explica Arne Ludwig, investigador del Instituto Leibniz de Zoología y Vida Salvaje.

En anteriores investigaciones ya se había descubierto que dicho modo de caminar es una capacidad heredada gracias a un gen que controla la formación de algunos circuitos neurológicos. Sin embargo, gracias al reciente estudio, presentado en «Current Biology», los científicos siguieron el rastro de ese gen para localizar su origen.

Para buscar el origen de esta forma de caminar, los científicos y expertos, tras analizar los restos de ADN dejados por 90 caballos de un espectro temporal entre el 3500 a. C. y la época medieval, rastrearon la presencia del gen que está detrás del «tölt».

El equipo de Ludwig detectó la presencia de dicho gen en dos caballos ingleses que vivieron entre el 850 y el 900, así como en otros 13 ejemplares que vivieron en Islandia entre los siglos IX y XI. Por otro lado, este rasgo no aparecía en ninguno de los otros restos examinados, procedentes de la Europa continental.

Odín a lomos de su caballo Sleipnir, imagen de la Piedra de Tjängvide, hallada en 1844 en la localidad sueca del mismo nombre. En la mitología nórdica, Sleipnir, la montura de Odín, tenía ocho patas y estaba considerado el mejor de los caballos. Las pinturas realizadas sobre la Piedra de Tjängvide datan de los siglos VIII-IX. (Becherel/CC BY SA 3.0)

Odín a lomos de su caballo Sleipnir, imagen de la Piedra de Tjängvide, hallada en 1844 en la localidad sueca del mismo nombre. En la mitología nórdica, Sleipnir, la montura de Odín, tenía ocho patas y estaba considerado el mejor de los caballos. Las pinturas realizadas sobre la Piedra de Tjängvide datan de los siglos VIII-IX. (Becherel/CC BY SA 3.0)

Todo lo anterior sugiere que los vikingos de Dinamarca y el sur de Suecia llevaron estos caballos desde las Islas Británicas hasta Islandia, desde donde fueron distribuidos con posterioridad.

Según las conclusiones de los investigadores, este rasgo hizo su aparición en torno al año 850, en la Inglaterra medieval, justo siglo y medio después de que los árabes conquistasen la península Ibérica. Frente a otros movimientos del caballo, como pueden ser el paso, el trote y el galope, en los que el jinete tiene que compensar más el movimiento del animal, el «tölt» sin embargo permite al jinete acomodarse y no tener que hacer tanto esfuerzo.

Los vikingos fueron los que llevaron los caballos ‘ambling’ hasta Islandia. (Jennifer Boyer /FLICKR )

Los vikingos fueron los que llevaron los caballos ‘ambling’ hasta Islandia. (Jennifer Boyer /FLICKR )

«Teniendo en cuenta la alta frecuencia de esta variante del gen (la que permite adoptar esa forma de caminar) en los primeros caballos islandeses, creemos que los colonos nórdicos lo seleccionaron por su comodidad en cuanto llegaron», concluyen los científicos en el estudio recientemente publicado.

Pero, si los vikingos llegaron en torno al siglo VIII a las Islas Británicas, y solo después escogieron a los caballos que presentaban esta característica, ¿cómo es que este gen está ahora distribuido tan extensamente por todo el mundo?

Imagen de portada: El poni islandés, una creación vikinga. (Fotografía: ABC/ Hans Splinter/Sela Yair/FLICKR)

Autor: Mariló T. A.

Imagen de Green Fairy

Mariló T.A.

Escritora freelance, bloguera y especialista en redes sociales, Mariló trabaja y colabora desde hace años en diversos medios de comunicación online. Apasionada de la naturaleza, los animales, la fotografía, la ecología, el biodinamismo, la espiritualidad, las civilizaciones antiguas, los viajes... Lee mas
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