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Ancient Origins España y Latinoamérica

El descubrimiento de una casa comunal vikinga reescribe la historia de la capital islandesa

Un grupo de arqueólogos se encontraba llevando a cabo una excavación en el centro de Reikiavik, Islandia, en la cual pretendían encontrar una cabaña campestre de 1799. Pero en lugar de hallarla, descubrieron algo mucho más antiguo. Se trató de una casa comunal vikinga de 20 metros (65.6 pies) de largo y 5.5 metros (18 pies) de ancho y con una de las “hogueras largas” más grandes jamás encontrada en el país, con más de 5.2 metros (17 pies) de largo.

La casa comunal se remonta a la época cuando los vikingos se asentaron por primera vez en Islandia, entre el 870 y 930 d.C. Los arqueólogos esperan obtener una fecha más exacta luego de terminar la excavación. El equipo descubrió varios objetos al interior de la cabaña, entre los que había implementos para tejer, un anillo de plata y una perla.

"Este hallazgo fue una gran sorpresa para todos" contó Þor­steinn Bergs­ hijo a The Iceland Monitor. "Esto reescribe la historia de Reikiavik." El señor Bergsson es el director general de Minjavernd, una asociación independiente que trabaja en pro de la preservación de las edificaciones antiguas en Islandia.

Estampillas que muestran cómo era la vida cotidiana en la época vikinga (Wikimedia Commons)

Aunque sería estupendo saber quién vivió en la casa comunal, conocer esa información es algo extremadamente complicado, por no decir imposible, dijo Lísabet Guðmundsdóttir, arqueóloga del Instituto Islandés de Arqueología.

"No tenemos registros de ninguna edificación en este lugar excepto la cabaña construida en 1799", explicó la señora Guðmundsdóttir. "La cabaña fue construida sobre una pradera sin vestigios de algo más.”

Una casa comunal era una estructura larga y probablemente caótica acosada por el ruido y la suciedad. En principio, esto se debía a que varias familias tendían a vivir en la misma casa junto con sus animales, los cuales se guardaban en un extremo de la estructura que era utilizado como granero. Esta área también sería el lugar donde se almacenaban las cosechas y habría sido separado en establos para los animales y las cosechas. Los animales eran utilizados también con un propósito secundario: a pesar del ruido, ayudaban a mantener el clima cálido dentro de la casa. A su vez, guardar los animales en el establo los protegía de los ladrones, ya que éstos también eran considerados como dinero.  

El fuego era una fuente de luz y calor, pero al no haber chimenea, la casa se llenaba de humo. A veces, se conseguía luz adicional de unas lámparas de piedra cuyo combustible era aceite de hígado de pescado o de ballena. Las personas podían sentarse en el suelo o en bancas de madera puestas junto a las paredes. Las bancas también eran utilizadas como camas.

La reconstrucción de la casa comunal vikinga, Islandia (Wikimedia Commons)

Las casas comunales eran construidas de varias maneras, pero generalmente se hacía siguiendo el mismo plan básico. Por lo general, la estructura de las paredes estaba conformada por postes de madera con relleno de bahareque o corteza de árbol. En Dinamarca, algunas casas comunales tenían herrería por dentro, aunque era más común que la herrería fuera albergada en una edificación aparte. El tamaño de la casa comunal dependía de cuán rico fuera su propietario. Algunas de las casas más grandes eran decoradas con tapicería y alfombras. Los ocupantes también podían colgar sus escudos en las paredes. Algunas de las historias nórdicas también hablan del uso de mesas para agasajos. La dieta vikinga consistía en gran parte de carne salada, crema de avena, estofados, pan, queso y miel. Los colonizadores vikingos ubicados en zonas más hacia el norte cazaban osos polares y focas.

En algunas áreas de Dinamarca, las casas comunales reales estaban ubicadas en asentamientos dentro de terraplenes de tierra redondos que constaban de cuatro casas comunales. Cada casa albergaba a la tripulación de un barco junto con sus familias. El techo estaba hecho de paja o de tejas de madera.

Ingolf tager Island i besiddelse, by P. Raadsig (1850). Retratando a Ingólfur Arnarson, el primer colonizador permanente de Islandia. La leyenda dice que arrojó dos pilares por la borda y juró establecerse en el lugar donde éstos cayeran. Y cayeron en lo que hoy se conoce como Reikiavik (cubierta de humo). (Wikimedia Commons)

La última vez que se descubrió una casa comunal en Islandia, fue en el año 2001, en Aðalstræti. Las reliquias encontradas en este sitio representaban la evidencia más antigua de población humana en Reikiavik, remontándose a antes del 871 d.C. La casa comunal ha sido conservada como el centro de exposición del asentamiento vikingo en el lugar.

Imagen: La larga hoguera en el centro de la casa comunal. (Kristinn Ingvarsson/Iceland Monitor)

Por Robin Whitlock