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Portada - El obelisco recientemente descubierto en Saqqara, dedicado a una reina del Imperio antiguo. Fotografía: Ministerio de Antigüedades de Egipto

Descubierto en Saqqara obelisco de hace 4.000 años dedicado a una reina del antiguo Egipto

El Ministro de Antigüedades de Egipto ha anunciado el fascinante descubrimiento de la parte superior de un obelisco de granito del Imperio antiguo que data aproximadamente del 2000 a. C. El antiguo monumento, que en el pasado tenía su cúspide cubierta con una lámina de cobre o de oro para que brillara a la luz del sol, presenta inscripciones con el nombre de la reina Anjenespepi II.

El Dr. Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, ha revelado que el obelisco ha sido descubierto en el transcurso de las excavaciones llevadas a cabo por una expedición arqueológica franco-suiza de la Universidad de Ginebra en el complejo funerario de la reina Anjenespepi II ubicado en la necrópolis de Saqqara, unos 30 kilómetros al sur de El Cairo.

 

 

Excavaciones arqueológicas en la necrópolis de Saqqara. Fotografía: Smithsonian

Excavaciones arqueológicas en la necrópolis de Saqqara. Fotografía: Smithsonian

‘Perforar el cielo’

La palabra ‘obelisco’ significaba ‘espetón’ (larga varilla utilizada para ensartar la carne al asarla) en antiguo griego, y era utilizada por el antiguo historiador Herodoto para describir estos monumentos. Los antiguos egipcios llamaban a estos monolitos ‘tekhenu’, que se traduce como ‘perforar el cielo’. Como muchos ya sabrán, los obeliscos del antiguo Egipto son pilares de sección cuadrada que van disminuyendo de grosor al acercarse a su extremo superior, coronado por un piramidión. Estaban apoyados sobre una base, y habitualmente eran construidos para conmemorar a un individuo o un acontecimiento, o para honrar a los dioses.

Los antiguos egipcios tallaban sus obeliscos a partir de un único bloque de piedra, casi siempre de granito rojo. Este tipo de roca se encuentra principalmente en Asuán, en el sur de Egipto. En las canteras de granito de Asuán se tallaban los obeliscos en la propia pared rocosa, para ser a continuación transportados por las aguas del río Nilo hasta su destino, donde eran erigidos.

Obelisco del templo de Ramsés II en Luxor, ahora en la Plaza de la Concordia de París (CC by SA 3.0). El obelisco regio recientemente descubierto habría tenido un aspecto similar al de éste en su momento de máximo esplendor, con una lámina de oro o cobre cubriendo su cúspide.

Obelisco del templo de Ramsés II en Luxor, ahora en la Plaza de la Concordia de París (CC by SA 3.0). El obelisco regio recientemente descubierto habría tenido un aspecto similar al de éste en su momento de máximo esplendor, con una lámina de oro o cobre cubriendo su cúspide.

Digno de una reina

El Ministerio de Antigüedades de Egipto ha comunicado que el obelisco lleva el nombre de la reina Anjenespepi II, y habría sido construido en su honor. El Dr. Ayman Ashmawy, jefe del Sector del Antiguo Egipto dentro del ministerio, comentaba al respecto que el obelisco fue trasladado antiguamente un poco más allá de su emplazamiento original, que se encontraría en la entrada del complejo funerario de la reina Anjenespepi II. La mayor parte de la necrópolis fue utilizada como cantera durante el Imperio nuevo y el Período tardío, por lo que el obelisco podría haber sido arrastrado por los canteros de aquellas épocas.

Anjenespepi II fue una de las más importantes reinas de la Dinastía VI. Era esposa del faraón Pepi I (el nombre de ella se traduce como “Su vida pertenece a Pepi”), como también lo era su hermana. Su hermana tuvo un hijo del rey Pepi I, Merenre Nemtyemsaf I, con quien la reina Anjenespepi II se casó tras la muerte del rey Pepi.  

Cuando murió Merenre, el hijo de Anjenespepi II con Merenre, Pepi II, heredó el trono a la edad de 6 años, por lo que la reina Anjenespepi II se convirtió en su regente, y de este modo en la soberana efectiva de Egipto.

La cámara funeraria de Anjenespepi II fue descubierta en 1963 junto con los restos de una mujer de mediana edad en el interior de un sarcófago, que muy bien podrían ser los de la reina. En 1998 su pirámide fue hallada y excavada, y contenía los primeros ejemplos conocidos de textos de pirámides descubiertos en la pirámide de una reina. Los textos se refieren a ella como ‘reina madre’, por lo que la construcción de su pirámide data del reinado de su hijo. Ahora, el obelisco construido en su honor se une a esta cadena de descubrimientos.

Perfil de Anjenespepi II hallado en su templo funerario. (CC by SA 2.0)

Perfil de Anjenespepi II hallado en su templo funerario. (CC by SA 2.0)

El fragmento de obelisco de mayor tamaño del Imperio antiguo

La sección superior del fragmento que ha sido desenterrado mide 2,5 metros de largo, lo que hace de él el fragmento de obelisco de mayor tamaño del Imperio antiguo descubierto hasta ahora.

“Podemos estimar que la altura total del obelisco era de alrededor de cinco metros cuando estaba intacto,” señalaba el profesor Philippe Collombert, jefe de la expedición arqueológica franco-suiza.

El obelisco recientemente descubierto en Saqqara y dedicado a una reina del Imperio antiguo. Fotografía: Ministerio de Antigüedades de Egipto

El obelisco recientemente descubierto en Saqqara y dedicado a una reina del Imperio antiguo. Fotografía: Ministerio de Antigüedades de Egipto

El obelisco presenta una ligera desviación en su cúspide, lo que indica que el piramidión estaba cubierto de placas metálicas, probablemente de cobre o de oro.

Hay una inscripción en una de las caras del obelisco que parece ser el principio de los títulos y el nombre de la reina Anjenespepi II.

Los arqueólogos esperan poder descubrir en el futuro la mitad inferior del obelisco.

Imagen de portada: El obelisco recientemente descubierto en Saqqara, dedicado a una reina del Imperio antiguo. Fotografía: Ministerio de Antigüedades de Egipto

Autor: April Holloway

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

Imagen de Joanna Gillan

Joanna Gillan

Joanna Gillan es copropietaria, editora y escritora de Ancient Origins. Por razones de privacidad, anteriormente ha escrito en Ancient Origins con el seudónimo de April Holloway, pero ahora está eligiendo usar su nombre real. Joanna completó una licenciatura en ciencias (psicología)... Lee mas
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