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Portada - Arqueólogos submarinos en las costas de Nabeul, nordeste de Túnez, en el emplazamiento de la antigua ciudad romana de Neápolis. (Fotografía: Instituto Nacional Tunecino para el Patrimonio y Universidad de Sassari)

Arqueólogos submarinos descubren finalmente las ruinas de la ciudad romana de Neápolis, hundida por un tsunami

Después de casi una década de búsqueda, las ruinas de la ciudad de Neápolis finalmente han sido localizadas. Basándose en los hallazgos realizados hasta ahora, los investigadores han confirmado que un tsunami golpeó la zona en el siglo IV d. C. También han llegado a la conclusión de que la ciudad probablemente gozara de un monopolio sobre un manjar romano fermentado.

Phys.org informa de que las vastas ruinas romanas fueron descubiertas junto a la costa de Nabeul, en el nordeste de Túnez. La ciudad sumergida se extiende sobre 20 hectáreas (casi 50 acres). Al encontrarse parte de las ruinas de Neápolis en tierra, los arqueólogos submarinos llevan siete años buscando en la zona de con la esperanza de encontrar la parte sumergida. Las condiciones meteorológicas favorables les permitieron finalmente alcanzar su objetivo este verano.

 

 

Basándose en la prospección submarina llevada a cabo en el lugar, los investigadores han afirmado que Neápolis quedó parcialmente sumergida por un tsunami el 21 de julio del 365 d. C., un desastre natural que también afectó a Alejandría en Egipto y en Grecia a la isla de Creta. Esto confirma el relato registrado por el soldado romano e historiador Amiano Marcelino.

Según el Independent, Neápolis no aparece en muchos otros documentos porque se puso del lado de Cartago contra Roma durante la tercera guerra púnica, entre los años 149 a. C. y 146 a. C.

Los investigadores han descubierto monumentos, calles y cerca de 100 tanques que se utilizaban en la producción de un condimento de pescado fermentado conocido como garum.

Mounir Fantar, jefe de una misión arqueológica tunecino-italiana ha declarado al respecto: "este descubrimiento nos ha permitido establecer con certeza que Neápolis era un centro importante para la producción de garum y pescado salado, probablemente el mayor del mundo romano. Es probable que personas notables de Neápolis debieran su fortuna al garum."

Victor Labate describía para Ancient Origins algunos detalles sobre la cocina romana durante la época imperial:

Al expandirse Roma y hacerse más próspera, su comida se diversificó. Los romanos se familiarizaron con los alimentos y métodos de cocina de las provincias [...] La cena, que consistía inicialmente de un solo plato, se desarrolló hasta los dos platos durante la República: un plato principal y un postre servido con frutas o marisco. Al final de la República, evolucionó hasta convertirse en una comida de tres platos: aperitivo (gustatio), principal (primae mensae) y postre (secundae mensae).

"Los romanos de la decadencia" (1847) óleo de Thomas Couture. (Dominio público)

"Los romanos de la decadencia" (1847) óleo de Thomas Couture. (Dominio público)

Pero Labate escribe también que no todo el mundo podía comer así, ya que la clase social sin duda tenía su importancia en la disponibilidad de alimentos para cada individuo:

Los romanos normales no podían permitirse comer carne y alimentos exóticos caros de las provincias. A menudo comían gachas hechas con farro, sal, grasa y agua (el ‘puls’), con pan sazonado con un poco de sal. Romanos más ricos comían las mismas gachas pero añadiendo verduras picadas, carne, queso y varias hierbas. El pan era un alimento básico en la antigua Roma, comido a menudo con miel, aceitunas, queso o huevo, observando además que los romanos también mojaban su pan en el vino.

'Bodegón con cuenco de cristal con fruta y jarrones' realizado por un pintor pompeyano en el 70 d. C., Museo Archeologico Nazionale, Nápoles, Italia. (Dominio público)

'Bodegón con cuenco de cristal con fruta y jarrones' realizado por un pintor pompeyano en el 70 d. C., Museo Archeologico Nazionale, Nápoles, Italia. (Dominio público)

Y si tiene curiosidad por saber más acerca de aquella salsa de pescado, la web Pompeii Food and Drink (“Comida y bebida de Pompeya”) la describe (y ofrece):

Se elaboraba machacando y fermentando en salmuera los intestinos de pescados como el atún, la anguila, las anchoas y la caballa. Al provocar la producción del garum un olor tan desagradable, la fermentación se relegaba a las afueras de las ciudades. El producto final era muy suave y sutil, y se mezclaba con vino, vinagre, pimienta, aceite o agua para realzar el sabor de muchos platos. El garum es similar a la salsa de pescado utilizada en nuestros días en las cocinas tailandesa y vietnamita.

¿Es posible que el garum fuera también un manjar para algunos paladares modernos?

Imagen de portada: Arqueólogos submarinos en las costas de Nabeul, nordeste de Túnez, en el emplazamiento de la antigua ciudad romana de Neápolis. (Fotografía: Instituto Nacional Tunecino para el Patrimonio y Universidad de Sassari)

Autor: Alicia McDermott

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

Alicia McDermott

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