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Portada-Arqueólogos italianos han desenterrado los restos de una muchacha adolescente a la que se dio un “enterramiento anómalo” por su extraña apariencia, que probablemente atemorizara a sus conciudadanos.(Fotografía: Discovery News)

Arqueólogos descubren los restos de una bruja adolescente de la Edad Media en una ciudad italiana

Según los arqueólogos la muchacha de entre 15 y 17 años cuyos restos se han descubierto recientemente en la ciudad italiana de Albenga era considerada tan peligrosa para su comunidad de la Italia de la Edad Media, incluso después de muerta, que las gentes de la villa la quemaron, la arrojaron a una fosa y cubrieron sus restos con grandes losas de piedra. Este es el segundo “enterramiento anómalo” medieval hallado en la ciudad de Albenga hasta ahora.

Se desconoce cuándo fue enterrada exactamente la muchacha, ya que los investigadores aún no han realizado la datación por radiocarbono de sus restos, pero los arqueólogos estiman que murió entre los siglos IX y XV, como podemos leer en este artículo de Discovery.

 

 

“No podemos asegurar si estaba viva o muerta cuando la quemaron. El fuego consumió su cuerpo cuando los tejidos blandos aún estaban presentes, de modo que podría haber ocurrido antes de su muerte o poco después,” ha declarado la antropóloga Elena Dellù a Discovery News.

La muchacha fue enterrada en el complejo de San Calocero, situado en Albenga. Las excavaciones las está llevando a cabo el Instituto Pontificio de Arqueología del Vaticano.

En septiembre del 2014 el equipo descubrió otra “bruja enterrada”, en este caso una chica de unos 13 años que había sido enterrada boca abajo en una profunda fosa. Se cree que padecía escorbuto, enfermedad que habría desfigurado su cuerpo, lo que provocó que su comunidad la rechazara, según las conclusiones a las que llegaron los arqueólogos en Mayo del 2015.

Los medios de comunicación italianos la llamaron “la niña bruja”, después de que su esqueleto fuera exhumado en septiembre del 2014, también del complejo de San Calocero. La datación mediante radiocarbono ha demostrado que murió entre el 1400 y el 1500. Sus restos fueron descubiertos en el cementerio de una iglesia construida en los siglos V-VI y más tarde abandonada en el 1593.

Los enterramientos boca abajo se consideraban un acto de castigo cuya intención era humillar al difunto, y son raros los descubrimientos de este tipo. En otros casos, se han hallado cadáveres con un ladrillo entre sus mandíbulas o clavados al suelo con una estaca, decapitados o incluso desmembrados.

La población de Albenga es antigua, existiendo por lo menos desde la época romana. Este es el muro de una tumba romana cercana a la Vía Julia Augusta. (Foto: Broenberr/Wikimedia Commons)

La población de Albenga es antigua, existiendo por lo menos desde la época romana. Este es el muro de una tumba romana cercana a la Vía Julia Augusta. (Foto: Broenberr/Wikimedia Commons)

El análisis de los restos de la muchacha descubiertos recientemente ha revelado la presencia de tejido óseo poroso en su cráneo y órbitas oculares, según leemos en Discovery. La materia ósea esponjosa puede ser el resultado de una anemia provocada por una grave deficiencia de hierro. Su esmalte dental también era pobre, lo que indicaría una posible malnutrición durante la infancia. Estos trastornos podrían haberle provocado una piel muy pálida y hematomas, lo que posiblemente atemorizara a la gente de su comunidad.

La muchacha cuyos restos se descubrieron en el 2014 también presenta porosidades en el cráneo y huesos deformados, y en el 2015 se le diagnosticó escorbuto. Desafortunadamente, los huesos de los restos hallados más recientemente se encuentran tan deteriorados que los investigadores no tienen la posibilidad de emitir un diagnóstico definitivo acerca de si tenía escorbuto o no.

Los investigadores han explicado que el escorbuto provoca palidez en la piel además de otros posibles síntomas, como el sangrado de ojos, boca y piernas, ojos prominentes, piernas arqueadas, ataques epilépticos y vello ensortijado. Si las muchachas presentaban estos síntomas, quizás fueron rechazadas y enterradas en lo que se suele llamar un “enterramiento anómalo”, para que sus almas, que los especialistas conjeturan que la comunidad consideraría impuras, no pudieran volver del más allá para atormentar a los vivos.

Una práctica similar de la Edad Media estaba vinculada con la creencia en los vampiros, en la cual al difunto se le encajaba una piedra de gran tamaño en la boca, o incluso era clavado al suelo con una estaca. Las gentes de la época creían que esto les impediría levantarse de sus tumbas a medianoche para aterrorizar a los vivos. Las leyendas sobre vampiros formaban parte importante de la tradición y el folklore europeos. Solo en Bulgaria se han encontrado más de 100 de estos enterramientos de ‘vampiros’.

En octubre del 2014 un equipo de arqueólogos descubrió en Escocia lo que se considera la tumba de la última mujer escocesa que fue acusada de brujería. Tras su muerte en prisión, Lilias Adie fue enterrada profundamente en el lodo con una pesada losa de piedra sobre su cuerpo: una tradición basada en la creencia de que las brujas podían levantarse de sus tumbas si no se las cubría con una pesada piedra para impedirlo.

Ancient Origins informó en abril del 2015 sobre los restos óseos de un hombre de la época sajona o medieval descubiertos en una villa romana de Hampshire, Inglaterra, y que podría haber sido enterrado en el campo a causa de una deformidad en sus mandíbulas que hizo que su comunidad le considerase plagado de espíritus. También es posible que la comunidad hubiera trepanado su cráneo previamente a fin de exorcizar a estos espíritus maléficos.

El cráneo trepanado de un hombre de la época sajona o medieval hallado en Hampshire.(Foto: Hampshire Archaeology)

El cráneo trepanado de un hombre de la época sajona o medieval hallado en Hampshire.(Foto: Hampshire Archaeology)

Al hombre de la mandíbula deforme, que murió a una edad de entre 35 y 45 años, le faltaban la mano derecha y algunos huesos del pie, probablemente como consecuencia de algún castigo o como resultado de la profanación de su tumba. Su cráneo había sido perforado, lo que podría deberse a un intento de aliviar el efecto de la deformidad de su mandíbula.  

Imagen de portada: Arqueólogos italianos han desenterrado los restos de una muchacha adolescente a la que se dio un “enterramiento anómalo” por su extraña apariencia, que probablemente atemorizara a sus conciudadanos.(Fotografía: Discovery News)

Autor: Mark Miller

Traducción: Rafa García

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

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Mark Miller

Mark MillerEs un escritor de Ancient-Origins. Tiene una licenciatura en periodismo, es editor y escritor de periodicos y revistas, desde mucho se interesa de la antropología, la mitología y la historia antigua. Sus hobbies son escribir y dibujar. Lee mas
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