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Portada - Fotografía de Nikola Tesla sentado en su laboratorio de Colorado Springs en diciembre de 1889 junto a su transmisor amplificador, en pleno funcionamiento. (Public Domain)

Nikola Tesla, un genio olvidado capaz de iluminar al mundo

Nikola Tesla nació el 10 de julio de 1856 en Similjan, ciudad croata en la actualidad pero que por aquel entonces pertenecía al Imperio Austro-Húngaro, en el seno de una familia serbia. Su padre era un antiguo militar que había abandonado el ejército para convertirse en sacerdote de la Iglesia Ortodoxa serbia, y su madre, pese a no haber recibido estudios oficiales y ser analfabeta, destacaba por su inteligencia y su excepcional memoria: era capaz de recitar poemas épicos serbios que nunca había podido leer.

Desde su infancia Tesla demostró disponer, como su madre, de una extraordinaria memoria. Las matemáticas y el resto de ciencias se convirtieron en sus asignaturas favoritas en la escuela, no necesitando nunca pizarra ni hoja de papel para resolver un problema, por difícil que fuese: para desconcierto de sus profesores, el niño era capaz de memorizar libros completos y de realizar complejos cálculos matemáticos sólo con su mente. Además, desde muy pequeño, una de sus aficiones favoritas era crear complejos dispositivos mecánicos con cualquier material que tuviera a su alcance, imitando a su madre, creadora de artilugios para facilitar las tareas del hogar como el batidor de huevos mecánico. También fue un ávido lector y aprendió varios idiomas.

 

 

El sacerdote de la Iglesia Ortodoxa serbia Milutin Tesla, padre de Nikola Tesla. (Public Domain)

El sacerdote de la Iglesia Ortodoxa serbia Milutin Tesla, padre de Nikola Tesla. (Public Domain)

Universidad y primer trabajo

Durante su adolescencia y juventud, Nikola se dedicó con tanto afán a sus estudios que sus padres llegaron a temer por su salud. De hecho, su padre, temiendo que la carrera de Ingeniería pusiera en peligro su bienestar físico y mental, intentó convencerle para que, como él, tomase los hábitos religiosos. Pero Tesla se negó, y en 1875 se trasladó a Graz, Austria, para estudiar ingeniería eléctrica. En esta etapa continuó trabajando sin descanso, y descubrió la necesidad de desarrollar motores y generadores de corriente alterna que no necesitasen de colectores, entregándose a dicha tarea y rechazando la afirmación de su profesor, que defendía la imposibilidad de desarrollar tales motores.

A pesar de contraer malaria durante la carrera, Tesla consiguió ser ingeniero en solo tres años, cuando normalmente se necesitaban un mínimo de cuatro para lograrlo. Al retornar a su hogar, su salud aún era débil, y sus padres volvieron a insistirle en que siguiera la carrera religiosa, mientras que el ejército le reclamaba para realizar el servicio militar obligatorio. Fue tal el desánimo del joven que su salud continuó empeorando, y tras contraer el cólera, llegó a estar al borde de la muerte. Profundamente preocupado por el estado de su hijo, su padre finalmente accedió y le dio permiso para que continuase adelante con su pasión por la ingeniería eléctrica. Además, le envió a un lugar de descanso para que se recuperase y fortaleciese, mientras que, haciendo uso de sus numerosas influencias, lograba evitar que Nikola tuviese que cumplir con sus obligaciones militares. 

Retrato de un joven Nikola Tesla con tan solo 23 años. (Public Domain)

Retrato de un joven Nikola Tesla con tan solo 23 años. (Public Domain)

Tras apuntarse en una serie de cursos complementarios de ingeniería en Praga, Tesla se trasladó a Budapest en 1881 porque unos amigos le ofrecieron un trabajo en la estación central telefónica que iban a inaugurar. Las capacidades de Tesla llamaron tanto la atención de sus supervisores que, tras completarse la estación, el joven se hizo cargo de su operatividad.

Nikola poseía tal capacidad de trabajo que le bastaba con dormir dos horas al día y, si resultaba necesario, podía estar 80 horas sin pegar ojo:

«No hay emoción más intensa para un inventor que ver una de sus creaciones funcionando. Esa emoción hace que uno se olvide de comer, de dormir, de todo», solía decir a sus más allegados.

Sin embargo, una vez más el agotamiento hizo que su salud volviera a resentirse, y se vio obligado a renunciar a su trabajo.

Nikola Tesla vistiendo un traje típico serbio en 1880, con 24 años de edad. (Public Domain)

Nikola Tesla vistiendo un traje típico serbio en 1880, con 24 años de edad. (Public Domain)

Tras recuperarse, en febrero de 1882 encontró la solución al problema de las corrientes alternas percibiendo cómo utilizarlas para crear un campo magnético rotatorio por medio de dos circuitos en los que las corrientes estaban mutuamente desfasadas. De esta manera, su sistema bifásico eliminaba la necesidad de un colector.

Desarrolló diseños de dinamos (generadores), motores, transformadores y otros dispositivos necesarios para sistemas de potencia de corriente alterna, y amplió el campo magnético rotatorio hasta incluir corrientes de tres, cuatro y hastan seis fases diferentes. Consiguió desarrollar sistemas de potencia de múltiples fases y se comprometió a construir también un motor de corriente alterna de fase simple.

París y la compañía Edison Continental

De nuevo sus amigos le ayudaron a conseguir un nuevo empleo en la Compañía Edison Continental de París, dedicada a la fábrica de motores, generadores y equipamiento de iluminación bajo patentes de Thomas Alva Edison. Al poco tiempo de llegar a París, intentó convencer a sus compañeros de que se podían desarrollar sistemas de corriente alterna de múltiples fases, pero nadie se interesó por sus ideas. Poco después fue asignado a un proyecto especial en Alemania.

Figuras 9 y 10 del ‘Nuevo sistema de motores y transformadores de corriente alterna’ diseñado por Nikola Tesla (Mayo de 1881). (Nikola Tesla/Public Domain)

Figuras 9 y 10 del ‘Nuevo sistema de motores y transformadores de corriente alterna’ diseñado por Nikola Tesla (Mayo de 1881). (Nikola Tesla/Public Domain)

Ya en Alemania, construyó un generador y un motor, ambos bifásicos y los realizó sin ayuda alguna, sin representaciones ni esquemas: todos los detalles estaban en su mente. Cuando en 1883 pudo probarlos por vez primera, funcionaron a la perfección, demostrando que sus teorías eran correctas. Sin embargo, nunca llegó la recompensa especial que sus jefes le habían prometido si conseguía culminar con éxito su trabajo, así que se negó a ofrecer su sistema bifásico a los directores de la compañía y abandonó su empleo.

Pero Charles Batchelor, gerente de Continental Edison y socio y amigo personal de Thomas A. Edison, impresionado por el carácter y la genialidad de Tesla le animó a emigrar a Estados Unidos para trabajar directamente con Edison. Nikola aceptó la propuesta, vendió todas sus posesiones y le pidió que le escribiese una carta de presentación/recomendación. Batchelor escribió una carta dirigida a Edison en la que se podía leer: "Conozco a dos genios y tú eres uno de ellos; el otro es este joven".

Nikola Tesla partió hacia Nueva York en 1884.

Pasaporte de Nikola Tesla, página 1, (1883). (Public Domain)

Pasaporte de Nikola Tesla, página 1, (1883). (Public Domain)

Leer 2ª parte: ‘Nikola Tesla, un genio olvidado: viaje a Estados Unidos y rivalidad con Edison

Imagen de portada: Fotografía de Nikola Tesla sentado en su laboratorio de Colorado Springs en diciembre de 1889 junto a su transmisor amplificador, en pleno funcionamiento.  (Public Domain)

Autor Mariló T. A.

Referencias
Muleta, Hugo. Monografías. Nikola Tesla: Un Científico Sabio https://www.monografias.com/trabajos30/nikola-tesla-cientifico-sabio/nikola-tesla-cientifico-sabio.shtml#ixzz4DvdMdioo

Palou, Nacho. Microsiervos: 150 años de Nikola Tesla https://www.microsiervos.com/archivo/ciencia/150-aniversario-nikola-tesla.html

Méndez, Daniel. Abc.es/Ciencia. Expediente Nikola Tesla: ¿por qué cayó en el olvido el mayor inventor del siglo XX?

Tedodrani, Massimo. “Nikola Tesla: Biografía de un genio anónimo”. Editorial Sirio, 2011.

Carlson, W. Bernard. “Tesla”. Editorial Crítica, 2014.

“Firmado: Nikola Tesla. Escritos y cartas, 1890-1943”. Traducción y edición: Delgado, MIGUEL A. Editorial Turner, 2012

Imagen de Green Fairy

Mariló T.A.

Escritora freelance, bloguera y especialista en redes sociales, Mariló trabaja y colabora desde hace años en diversos medios de comunicación online. Apasionada de la naturaleza, los animales, la fotografía, la ecología, el biodinamismo, la espiritualidad, las civilizaciones antiguas, los viajes... Lee mas
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