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Portada-Acuarela del siglo XIX de la Tumba de los Danzantes de Ruvo di Puglia. Imagen: Sena Chiesa and Arslan 2004

Clasismo, danzas y banquetes en las antiguas tumbas prerromanas del sur de Italia

La muerte es inexorable, pero lo que la muerte nos revela de la conducta social de los vivos no lo es.

Y una reciente investigación de la Universidad de Cincinnati que examina antiguas prácticas de duelo en la región de la Apulia central en la Italia prerromana ayuda a arrojar luz sobre la movilidad económica y social, el servicio militar e incluso los hábitos relacionados con la bebida de una cultura que no nos dejó ningún texto escrito.

 

 

Por ejemplo, si nos fijamos en la logística de los enterramientos, el tratamiento de los cuerpos de los difuntos y el contenido de las tumbas cuya datación va del 525 a. C. al 200 a. C., la estudiante de doctorado de Clásicas de la Universidad de Cincinnati Bice Peruzzi halló indicios de una fuerte estratificación social y una marcada jerarquía. También encontró indicios de la generalización del servicio militar, ya que las tumbas de los hombres de la época habitualmente contenían armas de metal sobre los restos óseos o junto a ellos.

Colección de antiguos objetos del siglo IV a. C.: finos jarrones griegos, utensilios para banquetes y armas de metal. (Riccardi 2003)

Colección de antiguos objetos del siglo IV a. C.: finos jarrones griegos, utensilios para banquetes y armas de metal. (Riccardi 2003)

Otro ejemplo: en la segunda mitad del siglo IV a. C., un impresionante incremento en el número de tumbas a lo largo de un período de unos cincuenta años indica que nuevos grupos sociales consiguieron tener acceso a un tipo de enterramientos ceremoniales que incluían la utilización del espacio de la tumba por los vivos durante un corto espacio de tiempo en el que se bailaba y se celebraban banquetes.

“Tras  revisar grandes cantidades del material recopilado, me di cuenta de todas las cosas que se podían decir sobre lo que estaba ocurriendo en el desarrollo de esta cultura en concreto,” afirma Peruzzi. “A pesar de no disponer de textos escritos, fui capaz de distinguir tres períodos diferentes y a continuación conectarlos con la historia del Mediterráneo para observar cómo fue cambiando esta sociedad.”

Peruzzi acaba de presentar sus descubrimientos relacionados con estas prácticas funerarias en un contexto histórico más amplio en el Encuentro Anual del año 2016 del Instituto Arqueológico de América/Sociedad de Estudios Clásicos, que tuvo lugar en San Francisco.

Vino, mujeres y guerra

Al existir ya una importante influencia griega en esta región, Peruzzi no se sorprendió de hallar valiosos jarrones griegos y otros objetos en el interior de las tumbas correspondientes al 1er período (525 a. C. – 350 a. C.). Las imágenes finamente detalladas que decoran estos jarrones a menudo representan a mujeres ocupadas en actividades cotidianas, como galanteos, procesiones y ofrendas de vino, lo que plantea interesantes preguntas acerca del papel de la mujer en estas comunidades.

Mujer sentada con una corona en la mano, detalle de la decoración de un jarrón de terracota de Apulia de finales del siglo IV a. C. Museo de Santa Maria Della Scala, Siena, Italia. (Public Domain)

Mujer sentada con una corona en la mano, detalle de la decoración de un jarrón de terracota de Apulia de finales del siglo IV a. C. Museo de Santa Maria Della Scala, Siena, Italia. (Public Domain)

Otros objetos hallados en las tumbas iban desde copas de vino y juegos de utensilios para banquetes, a armas de metal en las tumbas masculinas. Y según Peruzzi, los objetos eran escogidos intencionadamente y depositados en las tumbas en el transcurso de rituales funerarios para proyectar un mensaje personal acerca del papel del difunto en la comunidad.

Peruzzi también ha descubierto interesantes evidencias de reutilización de tumbas. De un modo calculado y minucioso, varias tumbas habían sido reabiertas y presentaban sus huesos y ajuar funerario originales puestos aparte para hacer sitio al nuevo cuerpo y los objetos que le acompañaban, creando posiblemente un vínculo entre el nuevo funeral y el recuerdo del anterior.

“El cuidado puesto a la hora de mostrar los objetos presentes en estas tumbas es impresionante, especialmente considerando que estos objetos podrían haber estado visibles solamente durante un breve período cuando se abrió la tumba,” afirma Peruzzi. Y añade: “Este hecho ofrece la impresión de que durante el primer período la tumba no era concebida únicamente como lugar de descanso para los difuntos, sino casi como un escenario para bailar y realizar representaciones.”

Un mundo en crecimiento

En relación con el segundo período (350 a. C. – 300 a. C.), Peruzzi descubrió que los rasgos generales de las ceremonias funerarias continuaban centrándose en torno a los motivos de banquetes, guerras y mujeres. Pero el incremento en el número de tumbas en torno a esta época indica claramente que grupos sociales surgidos recientemente obtuvieron también la capacidad de celebrar este tipo de funerales-banquete.

Pero al igual que ocurre en gran medida en la sociedad actual, la élite mostró entonces señales de querer apartarse de las costumbres anteriores para distinguirse del resto de la población. Los elementos que aparecen en las tumbas de esta época incluyen muchos jarrones de Apulia de gran tamaño con figuras pintadas en color rojo, que suelen representar iconografía genérica y diseños repetitivos.

“En este período también encontramos ocasionalmente colecciones que contiene jarrones muy grandes con complejas iconografías que retratan tragedias griegas,” observa Peruzzi. Y añade a continuación: “Los especialistas atribuyen este cambio de motivos a la influencia griega, en particular a la fascinación por las victorias militares de Alejandro Magno.”

Crátera con volutas que se utilizó como ajuar funerario. La escena pintada sobre su superficie muestra a Hermes esperando para guiar al difunto al inframundo. Museo de Arte Walters, Baltimore. (Public Domain)

Crátera con volutas que se utilizó como ajuar funerario. La escena pintada sobre su superficie muestra a Hermes esperando para guiar al difunto al inframundo. Museo de Arte Walters, Baltimore. (Public Domain)

“El crecimiento de unos lugares de enterramiento concretos en detrimento de otros, sumado a las murallas recién construidas en torno a las comunidades también indican un movimiento general tendente a la urbanización en el 2º período.”

Tumbas familiares

Al entrar en una época de grandes transformaciones, el 3er período (300 a. C. – 200 a. C.) supuso el principio del paso de un gran número de tumbas individuales a cámaras funerarias de mayor tamaño, que a menudo albergaban familias enteras, con una creciente atención a la construcción de una elaborada arquitectura funeraria en torno a las tumbas.

Y en cuanto a los festejos en los entierros, fueron a menos. La iconografía relacionada con la belleza femenina, la felicidad en el más allá y la devoción por los muertos hallada en los diseños de los jarrones de épocas anteriores también cambió.

En su lugar, los ajuares funerarios incluían ahora piezas cerámicas sin fondo y sin decorar, creadas sencillamente para simbolizar los antiguos festejos y banquetes funerarios. Por su parte, las armas de metal fueron reemplazadas por pequeñas cantidades de fíbulas, horquillas, y otros ornamentos personales.

Colección de cerámicas funerarias simbólicas y genéricas de principios del siglo III a. C. (Riccardi 2003)

Colección de cerámicas funerarias simbólicas y genéricas de principios del siglo III a. C. (Riccardi 2003)

Con nuevas murallas defensivas rodeando ahora comunidades de mayor tamaño, y al desarrollarse sistemas de gobierno más complejos, Peruzzi descubre que las nuevas élites abandonaron sus elaboradas ceremonias de enterramiento para utilizar diferentes escenarios en los que demostrar su jerarquía.

“Al fijarme en los hallazgos en su contexto arqueológico y social, he sido capaz de observar cambios jamás reconocidos hasta ahora,” afirma Peruzzi. Y añade: “Desde que surgen nuevos grupos sociales a finales del siglo VI a. C. hasta la gradual urbanización y separación en grupos “étnicos” a lo largo del siglo III a. C., la evolución de las prácticas funerarias puede utilizarse también con éxito para destacar importantes transformaciones en la organización social de las comunidades de la Apulia Central.”

El proyecto: recursos y colaboraciones

Para este proyecto y su disertación, Peruzzi ha utilizado informes ya publicados de diversas excavaciones, monografías arqueológicas, catálogos de exposiciones, y revistas y boletines académicos. Además, ha obtenido información de bibliotecas y museos de Taranto, Egnaza, Gioia del Colle, Matera y Potenza, Ruvo, Rutigliano, Gravina, Bitonto y Ginosa, así como de las universidades italianas de Bari y Foggia y la Universidad de Cincinatti.

Las entidades que han colaborado con la investigación han sido la Fraternidad Louise Semple Taft, la Fraternidad Memorial Cedric Boulter y la Fraternidad de Investigación para Estudiantes de Posgrado de la URC. Este artículo fue también posible gracias al Fondo de Difusión del Centro de Estudios y Excelencia Creativa de la Universidad Estatal de Grand Valley.

Imagen de portada: Acuarela del siglo XIX de la Tumba de los Danzantes de Ruvo di Puglia. Imagen: Sena Chiesa and Arslan 2004

Autor: Melanie Schefft / Science Daily

Traducción: Rafa García

El artículo  ‘Ancient burial rituals prove you can take it with you ... and what you take says a lot.’, obra de Melanie Scheftt fue publicado originalmente en Science Daily y ha sido publicado de nuevo bajo una licencia de Creative Commons.

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