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Portada - Mujer egipcia fellah con su hijo, óleo de Elisabeth Jerichau-Baumann, 1872 (CC BY 3.0)

Anticonceptivos y control de natalidad en el antiguo Egipto

Resulta difícil creer que los antiguos egipcios, una cultura absolutamente obsesionada con la conservación de la vida tras la muerte, estuviesen preocupados por la prevención del embarazo. Pero de hecho fueron una de las primeras antiguas civilizaciones que emplearon con éxito métodos para el control de la natalidad.

La actitud de los antiguos egipcios frente a la vida

Recientes excavaciones en cámaras funerarias del antiguo Egipto revelan que aquel pueblo prestaba una gran atención a la preparación para la vida tras la muerte. Eran tan meticulosos a la hora de preparar a un cuerpo para su enterramiento que da la impresión de que valoraban la muerte aún más que la propia vida.

 

 

Por morbosos que puedan parecernos los egipcios basándonos en sus prácticas funerarias, esta compleja sociedad valoraba todos los aspectos de la vida. La poesía del antiguo Egipto captura la esencia de la actitud con la que los egipcios afrontaban la vida:

No dejes que tu corazón se turbe
durante tu paso por la Tierra,
pero aprovecha el día mientras puedas.

Las leyes de Ma’at, también llamadas las 42 Confesiones Negativas, proporcionan asimismo información sobre la actitud de los egipcios ante la vida. Una de ellas, que expresa claramente la importancia de la vida en el antiguo Egipto, puede traducirse como sigue:

No he matado a nadie.

Papiro en el que podemos observar una ilustración de la diosa alada Ma’at (CC BY- NC-ND 2.0)

Papiro en el que podemos observar una ilustración de la diosa alada Ma’at (CC BY- NC-ND 2.0)

Aunque parece otorgarse un gran valor a las vidas de hombres y mujeres en la sociedad del antiguo Egipto, esta idea podría haber sido más laxa en lo relacionado con los niños aún no nacidos. A diferencia de las posteriores sociedades monoteístas, que mantenían firmes objeciones contra la evitación del embarazo, esta cultura politeísta aconsejaba la prevención de la gestación, y llegó incluso a desarrollar algunas de las primeras formas de anticonceptivos.

Las mujeres del antiguo Egipto parecen haber tenido más control sobre sus cuerpos que la mayoría de mujeres a lo largo de los siglos. La capacidad de decidir si tener hijos o no era algo que las mujeres de aquella cultura poseían libremente, sin repercusiones religiosas ni interferencias del gobierno.

La fertilidad de la tierra y la fertilidad de la mujer

El río Nilo era la fuente principal de subsistencia de la región antiguamente, y los egipcios lo veneraban por su limo dador de vida que traía la fertilidad a una tierra seca. Era también una importante vía de comercio y un ecosistema que albergaba una amplia variedad de flora y fauna.

El Nilo traía consigo además abundante pescado que los egipcios consumían como fuente de proteínas. Y lo que es más importante, el propio río era vital porque permitía cultivar los campos para obtener comida y tejidos, con productos como trigo, lino y papiro.

Aunque el Nilo era esencial para la subsistencia y la vida en el antiguo Egipto, sus crecidas eran bastante impredecibles. Los egipcios no eran víctimas de estas cambiantes inundaciones, no obstante. Aplicaban la ciencia a su agricultura y desarrollaron lo que conocemos hoy en día como Nilómetro, un dispositivo que registraba los niveles de las crecidas para determinar cómo sembrarían y cosecharían los campesinos sus cultivos y cuánto deberían pagar en concepto de impuestos.

‘Exequias de un gato egipcio’, óleo de John Reinhard Weguelin, 1886. (Dominio público)

‘Exequias de un gato egipcio’, óleo de John Reinhard Weguelin, 1886. (Dominio público)

Con este conocimiento de cómo controlar el Nilo, no debería sorprendernos que los egipcios pudieran además predecir la fertilidad de las mujeres de forma precisa empleando un ‘test de embarazo’ natural. El método del antiguo Egipto para saber si una mujer estaba embarazada era bastante rudimentario para los estándares modernos, pero aun así era efectivo a la hora de averiguar si una mujer estaba embarazada.

Según los arqueólogos, las mujeres egipcias metían cebada y trigo en una vasija cerámica, las mezclaban con su orina y sellaban el recipiente durante unos tres días. Si pasados los tres días no había brotes, se podía deducir con seguridad que la mujer no estaba embarazada. Si los había, entonces la mujer estaba muy probablemente embarazada. Los niveles elevados de estrógenos eran lo que provocaba que las semillas germinaran.

Sin duda tres días es bastante más tiempo que los 3-5 minutos que se necesitan para realizar un moderno test químico para predecir el embarazo, pero este antiguo método egipcio demostraba ser una forma efectiva de averiguar si una mujer estaba embarazada.

Antiguos anticonceptivos

El método de la “marcha atrás” probablemente sea una de las más antiguas formas de control de natalidad del antiguo Egipto, y con toda probabilidad es anterior a la civilización egipcia. Sin embargo, este primitivo método no era el único del que disponían los egipcios antiguamente.

Se cree que los hombres empleaban una rudimentaria forma de condones hechos de piel animal para evitar el embarazo. Las mujeres tenían a su disposición un anticonceptivo similar a un anillo o DIU que utilizaban antes de mantener relaciones sexuales para evitar el embarazo.

Este anticonceptivo estaba hecho de estiércol de cocodrilo, miel y carbonato de sodio. Los tres ingredientes se mezclaban para formar una pasta. La pasta resultante era muy ácida y tenía propiedades espermicidas, impidiendo que los espermatozoides fertilizaran el óvulo.

Un método alternativo para insertar esta pasta que también empleaban las mujeres era hervir agua con los ingredientes y agacharse sobre el agua mientras hervía. El vapor con los medicamentos actuaba como espermicida, impidiendo el embarazo.

Control de natalidad

Otras formas de control de natalidad  utilizadas en la antigüedad incluyen resina de acacia, dátiles, miel y una planta no especificada que servía no solo como anticonceptivo, sino también para provocar el aborto. Según el papiro Ebers, un documento médico que data aproximadamente del 1550 a. C. – 1500 a. C., este preparado era conocido por detener el embarazo en el primer, el segundo o incluso el tercer trimestre.

Un documento médico del antiguo Egipto: el papiro Ebers (c. 1550 a. C.) (CC BY SA 3.0)

Un documento médico del antiguo Egipto: el papiro Ebers (c. 1550 a. C.) (CC BY SA 3.0)

¿Pero con qué frecuencia evitaban el embarazo los antiguos egipcios? Es difícil saberlo. Pero lo que sí es seguro es que, a pesar de ser los egipcios bastante “pro-vida”, había ocasiones en las que para ellos tenía sentido la “libre elección”, y que se trataba de una práctica aceptable para su sociedad. Las familias tenían cierta capacidad de controlar si tenían hijos y cuándo.

La vida era sagrada para los antiguos egipcios, pero parece que para ellos no daba comienzo hasta que la mujer daba a luz. Era en ese momento cuando los egipcios sostenían la creencia de que el cuerpo se convertía en un recipiente de los dioses destinado a ser preservado hasta la vida del más allá. Los hallazgos arqueológicos revelan que la vida era una decisión de la mujer anterior al propio nacimiento, lo que convierte el antiguo Egipto en una de las primeras civilizaciones que practicaba no solo el control de natalidad, sino también un control poblacional efectivo.

Imagen de portada: Mujer egipcia fellah con su hijo, óleo de Elisabeth Jerichau-Baumann, 1872 (CC BY 3.0)

Autor: Mel Childs

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

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