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Portada-Principal: Investigadores de la NASA trabajando en el hielo Ártico (Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA / Flickr). Detalle: partícula del Mollivirus Sibericum (Foto: PNAS)

Científicos franceses dispuestos a revivir un antiguo mega-virus único y desconocido

Evocando el conocido tópico del científico loco, un equipo de investigadores franceses está dispuesto a revivir un antiguo mega-virus descubierto en el permafrost del Ártico ruso y que lleva en estado latente 30.000 años.

Los investigadores, del Centro Nacional Francés para la Investigación Científica, aseguran que tomarán precauciones para revivir el espécimen bajo condiciones seguras de laboratorio. Recientemente publicaron un artículo en el que detallaban su investigación en la revista Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias. Este grupo de investigadores está encabezado por Jean-Michel Claverie, que dirige un laboratorio en el centro de Francia.

 

 

Científicos americanos revivieron el virus de la Gripe Española en el año 2004 para intentar comprender mejor su extrema virulencia. Este virus mató a decenas de millones de personas en el pasado. Los investigadores viajaron a Alaska y tomaron muestras del tejido pulmonar de una mujer que había quedado sepultada bajo el permafrost. Utilizando estas muestras y tejidos de autopsia, los científicos estadounidenses recompusieron los fragmentos del código genético del virus para sus ocho genes. El trabajo se llevó a cabo en lo que ABC.net llamó “laboratorio de máxima seguridad” de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de los Estados Unidos en Atlanta, Georgia.

Los científicos franceses, que ya habían despertado otro virus siberiano, conocido como Pithovirus Sibericum, en la placa de Petri de un laboratorio en el año 2013, advierten de que los cambios climáticos podrían despertar a peligrosos virus en regiones del lejano norte en las que el suelo o el permafrost se está derritiendo, así que creen que es mejor ‘conocer al enemigo’. Lo encontraron cerca de la misma zona en la que se ha realizado este nuevo descubrimiento más reciente, al que han llamado Mollivirus Sibericum. Es el cuarto virus prehistórico que se descubre desde el año 2003.

Zona investigada

Quizás el aspecto más revolucionario de la investigación que se ha llevado a cabo entre el 2013 y el 2015 es el hecho de que estos virus siberianos no se asemejan a ningún otro virus conocido sobre la Tierra. Los virus modernos son diminutos y tienen solo unos pocos genes. Pero tanto el Pithovirus Sibericum como el Mollivirus Sibericum contienen 500 genes, lo que les catapulta a una nueva categoría de virus gigantes, una familia conocida como Megaviridae, Megavirus. “El sesenta por ciento de su material genético no se parece a nada conocido sobre la faz de la tierra,” dijo Chantal Abergel, investigadora del equipo y esposa de Claverie.

Otro virus, descubierto en el 2003, Pandoravirus, posee 2.500 genes. En comparación, el virus del HIV solo tiene doce, y el de la Gripe A, ocho.

Los investigadores franceses llaman a los dos virus que descubrieron virus gigantes. Para calificar a un virus de gigante su longitud ha de ser mayor de media micra (una milésima de milímetro).

El Pithovirus Sibericum infecta a las amebas pero no parece dañino para las células humanas, según han afirmado los investigadores. Fue descubierto en una muestra de suelo permanentemente congelado extraída de una profundidad de unos 100 pies (30 metros), en la tundra costera de Chukotka, cerca del Mar de Siberia Oriental.

Cuando anunciaron el hallazgo del primer virus en el 2013, Claverie afirmó: “El hecho de revivir virus que se considera que han sido erradicados, como el de la viruela, cuyo proceso de replicación es similar al del Pithovirus, ya no es algo circunscrito a la ciencia ficción. El riesgo de que pueda darse este escenario en la realidad debe contemplarse desde un punto de vista realista.”

Se espera que la exploración del permafrost siberiano continúe en el futuro, ya que se cree que contiene el 30% de las reservas de petróleo del mundo, además de depósitos de oro y otros minerales esenciales. Hay por tanto peligro de que virus con los que los humanos nunca se habían encontrado hasta ahora, y a los que no somos inmunes, pudieran emerger del hielo. Claverie reclamó que se adoptaran precauciones contra posibles reactivaciones de virus que ya fueron peligrosos en el pasado, como el de la viruela.

Ian Branam, portavoz de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, respondió a varias preguntas sobre seguridad y precauciones en torno a la reanimación de virus. Comentó en un e-mail a Ancient Origins que los protocolos varían en todo el mundo, pero también añadió:

“Las precauciones que se adoptan incluyen equipo de protección personal como trajes, máscaras, guantes, cubiertas para los zapatos, etc. Se requiere a menudo el uso de máscaras respiratorias alimentadas por baterías así como respetar los estrictos protocolos de duchas desinfectantes al salir del laboratorio. El propio laboratorio necesita ser de acceso limitado en una instalación segura y estar sometido a una presión del aire negativa, de tal modo que cualquier flujo de aire siempre va en dirección al interior del laboratorio al abrirse sus puertas. Los residuos son esterilizados después de su retirada y los gases de escape son filtrados. Se realiza un seguimiento y control del personal para detectar cualquier síntoma potencial de infección y habitualmente se les pregunta para registrar cualquier posible indicio de infección vírica o se les somete a controles una o más veces al día para confirmar que no presentan síntomas (fiebre, etc.)”

Un técnico del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos se ajusta un antiguo modelo de traje de presión positiva antes de entrar en el que fue uno de los primeros laboratorios de máxima seguridad de este organismo. (Wikipedia)

Un técnico del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos se ajusta un antiguo modelo de traje de presión positiva antes de entrar en el que fue uno de los primeros laboratorios de máxima seguridad de este organismo. (Wikipedia)

Cuando se le preguntó cómo pueden los científicos franceses saber si los virus siberianos son capces de infectar amebas pero no a seres humanos, respondió: “Sin conocer más detalles, podría ser porque virus contemporáneos parecidos infectan a la ameba. Cuando se reactiven estos virus siberianos, los experimentos seguramente se encaminarán a comprobar si son infecciosos para otros organismos utilizando líneas de células y posiblemente también modelos animales, en el caso de que se sospeche que pueden ser infecciosos basándose en las líneas de células in vitro.”

Imagen de portada: Principal: Investigadores de la NASA trabajando en el hielo Ártico (Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA / Flickr). Detalle: partícula del Mollivirus Sibericum (Foto: PNAS)

Autor: Mark Miller

Traducción: Rafa García

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

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Mark Miller

Mark MillerEs un escritor de Ancient-Origins. Tiene una licenciatura en periodismo, es editor y escritor de periodicos y revistas, desde mucho se interesa de la antropología, la mitología y la historia antigua. Sus hobbies son escribir y dibujar. Lee mas
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